El término blockchain es tendencia actualmente, según datos de Google la búsqueda de esta palabra se ha incrementado exponencialmente. Pero primero comencemos por definir el concepto y comprender el funcionamiento del blockchain.

Esta tecnología está basada en una cadena de bloques, que genera una base de datos compartida a la que tienen acceso sus participantes, los cuáles pueden rastrear cada transacción que hayan realizado, de forma descentralizada y pública. Dicho de forma más sencilla, es como un enorme libro de contabilidad inmodificable y compartido en el que van escribiendo una gran cantidad de ordenadores simultáneamente. 

La cadena de bloques, por su traducción al español, es la base sobre la que opera el Bitcoin y permite eliminar intermediarios, además de almacenar las transacciones de manera segura; esto ha causado que grandes compañías y bancos estén experimentando con el uso de esta tecnología. Esto se debe a su naturaleza programable y abierta, lo que permite innovar en el sector financiero y en los procesos administrativos, haciéndolos más eficientes y transparentes.

¿Pero en qué se diferencian el blockchain y una red centralizada? Pues fácil, en que la red de blockchain se ejecuta en múltiples ordenadores distribuidos por todo el mundo y no en un solo sitio. Es aquí donde la red blockchain adquiere un serie de ventajas, entre las que se encuentran:

• La privacidad
• La seguridad
• La descentralización.

Asimismo, la criptografía asimétrica y las funciones de resumen o hash, permite soportar y garantizar la seguridad de dinero digital mediante la implementación de un ledger o registro contable. Es gracias a esto, que la tecnología blockchain es perfecta para almacenar de forma progresiva datos ordenados en el tiempo, sin posibilidad alguna de modificación ni de revisión, permitiendo la total autenticidad y legitimidad al no formar parte de ninguna entidad certificadora. Todo esto se resume en tres grandes herramientas operativas: almacenamiento de datos, transmisión de datos y confirmación de datos; beneficios invaluables para cualquier sector. 

La información almacenada en la blockchain dependerá del propósito para el que haya sido creada, ya que no solo funciona para las criptomonedas, también permite almacenar información médica, datos logísticos, alimentarios y el control de datos electorales. 

Sin duda este concepto, no solo va a revolucionar la economía mundial, sino que abarcará los sectores: tecnológico, industrial y comercial, incluso se prevé que tenga implicaciones políticas y sociales. Estamos en el punto de quiebre de un evento tecnológico sin precedentes, que creará el mundo del mañana. 

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